Es el estudio de un proceso, el de lograr el bienestar material de la sociedad. También, es el estudio de la forma en que los seres humanos se ganan el sustento diario. Así, la primera regla imperativa es que el ser humano debe alimentarse para continuar la existencia. Y aunque parezca sencillo, millones de personas sufren de hambre:
Cerca de 193 millones de personas de 53 países o territorios sufrieron hambre en niveles de crisis o peores (Noticias ONU, 2022).
Entonces, parece que hay que enfocarse en cómo la sociedad resuelve el problema de la supervivencia. Esto hace que para muchos la Economía parezca muy lejana; la probabilidad de enfrentar necesidades severas es una idea que no solemos considerar en forma seria. Sin embargo, aún en sociedades prósperas hay incertidumbre, y es nuestro desamparo como individuos económicos. Eso nos deja dos tareas:
Si la naturaleza es una limitación, parece que el problema de la producción es aplicar habilidades a los recursos disponibles para evitar el desperdicio, pero antes de eso hay que llevar a cabo el proceso productivo. Con esto, es necesario crear instituciones que movilicen la energía del ser humano para propósitos productivos.
Y aunque suena básico, no siempre se logra con facilidad: cuando hay desempleo, las personas están disponibles para integrarse al proceso productivo, pero siempre pueden existir colapsos o problemas estructurales. Y es que existe una cantidad infinita de tareas, pero... hace falta ese mecanismo que movilice la energía.
Dar empleo es solo el primer paso para lograrlo, pero hay que producir los bienes correctos y distribuirlos de tal forma en que la producción continúe. Esto implica que haya que asegurar cierta asignación viable de esfuerzo social, y la sociedad no siempre tiene éxito en esa asignación.
Contexto: Ustedes, un grupo de estudiantes de Intro a la Economía, han sido parte de un experimento para viajar en el tiempo. Debido a un fallo en la máquina del tiempo, han sido transportados 150 millones de años atrás, a la Era Jurásica. Al llegar, se dan cuenta de que deben establecer un sistema económico para sobrevivir en un entorno hostil, utilizando los recursos disponibles de este nuevo mundo.
La supervivencia del grupo depende de cómo utilicen estos recursos y de las decisiones que tomen en cuanto a la producción, distribución y asignación de lo que logren recolectar o crear.
Objetivo: Diseñar un plan económico que garantice la supervivencia y el bienestar del grupo en la era de los dinosaurios.
Instrucciones: Deben ponerse de acuerdo en:
Discusión: ¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentarán al implementar su plan en este nuevo mundo? ¿Qué soluciones pueden proponer para superar esos obstáculos?
Para resolver el problema económico tenemos que ponernos de acuerdo en, al menos, tres cosas:
Esto se puede responder con tres mecanismos:
Acá la producción y la distribución se basan en procedimientos surgidos en un pasado distante y que se consolidó mediante un largo proceso de ensayos históricos. Además, se mantuvieron gracias a las fuerzas de la costumbre y las creencias, aunque también por las estructuras de poder de las sociedades tradicionales.
El problema se resuelve de forma pragmática: se asignan las tareas de los padres a los hijos. Así, las habilidades y los empleos se transmiten de generación en generación. No importa si el producto final va o no de acuerdo con la moral, simplemente es un método práctico para dividir la producción. Esto garantiza estabilidad y hasta la supervivencia, pero...
Es un sistema arbitrario y rígido: La aceptación incuestionable del pasado genera resistencia para hacer frente a situaciones difíciles. La solución a los problemas es muy estática y ajena al cambio, porque las cosas son como siempre lo han sido. Resuelve el problema, pero a costa del progreso económico y tiene serias dificultades para enfrentar las crisis. Y a pesar de todo, sigue presente en las sociedades modernas.
Acá existe una autoridad impuesta desde un mando económico. Desde ahí se decide qué producir, cómo producir, y para quién... Puede existir junto a la tradición, no tienen por qué ser incompatibles. Sin embargo, a diferencia de la tradición, puede estimular al cambio: no tiene ningún efecto inherente que lo retrase. Aunque, por supuesto, tiene riesgos: Podría estar presente en un contexto democrático o autoritario, pero favoreciendo a quienes están más al mando. Tiene problemas para lograr una solución eficiente a los problemas de la distribución, que no suele ser equitativa.
El mercado es un mecanismo basado en intercambios voluntarios, a través de la propiedad privada y la división del trabajo, que fue lo que condujo a las sociedades de mercado o sociedades capitalistas.
¿Cómo se dan órdenes en una economía de mercado? Bueno, a través de votos económicos: el poder de compra, el capital que poseen... Quien no tiene capital no tiene votos económicos ni poder, y por eso... money talks. No desaparece el poder económico, ni político, ni religioso, solo dejan de estar unidos en un mando centralizado. Incluso se mantienen elementos de la tradición. Las decisiones individuales y coordinadas adquieren importancia en el mercado.
Volviendo al problema, se debe responder:
Y esto lo vamos a responder en una economía de mercado. Pero antes, hay otra pregunta importante: ¿sería bueno producir todo lo que consumimos? En la actualidad no producimos casi nada de lo que consumimos; producimos algunas, las vendemos y con ese ingreso compramos lo que queremos tener y que otros producen. El mercado, entonces, se basa en dos elementos.
Adam Smith observó que la división del trabajo permitía la especialización y que esto aumentaba la productividad del trabajo. Esto lo ejemplificaba con la fábrica de alfileres:
Un obrero que no haya sido adiestrado (…) apenas podría hacer un alfiler al día. Pero dada la manera como se practica hoy día (…): Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero está ocupado en limar el extremo donde se va a colocar la cabeza (...) En fin, el importante trabajo de hacer un alfiler queda dividido de esta manera en unas dieciocho operaciones distintas, (…). He visto una pequeña fábrica de esta especie que no empleaba más que diez obreros, donde, por consiguiente, algunos de ellos tenían a su cargo dos o tres operaciones. Pero a pesar de que (...) no estaban bien provistos de la maquinaria debida, podían hacer entre todos, diariamente, (...) más de cuarenta y ocho mil alfileres (…) En cambio si cada uno hubiera trabajado separada e independientemente, y ninguno hubiera sido adiestrado en esa clase de tarea, es seguro que no hubiera podido.
En el intercambio, las partes actúan de manera racional y voluntaria, motivadas por su propio interés y partiendo de aquello que es de su propiedad que puede ser intercambiado. Es voluntario porque ambas partes sienten que ganan: obtienen los bienes que más valoran a cambio de los que valoran menos. Los incentivos, por ende, juegan un papel crucial en la economía de mercado.
Si los precios funcionan correctamente, entonces dicen:
Hay otras cosas que no dicen, pero tampoco son necesarias, porque lo que está detrás es el costo de oportunidad: Para obtener un bien hay que sacrificar algo a cambio; si se compra un bien renunciamos a otro que se pudo haber obtenido por ese dinero. De esta manera, sí transmite la información necesaria.
¿Cuánto es el costo de oportunidad de lo que queremos tener? El costo de oportunidad es el valor de lo que se deja de ganar o disfrutar al tomar una decisión económica. Si los precios funcionan bien, eso deberían decir: lo que se pudo haber comprado en lugar de lo que efectivamente se compró.
El costo de oportunidad representa los beneficios netos de la mejor opción alternativa que se descarta al elegir un camino determinado. Cuando se asignan recursos -dinero, tiempo o esfuerzo- a una opción, automáticamente se renuncia a otros usos posibles de esos mismos recursos. Esto incluye tanto los beneficios que se podrían haber obtenido como el costo de otros bienes y servicios que ese dinero podría haber adquirido. El cálculo del costo de oportunidad, entonces, considera dos elementos fundamentales: los beneficios netos de la alternativa rechazada y los gastos específicos en los que se incurren con la opción elegida. Este concepto ayuda a entender el verdadero precio de las decisiones económicas, ya que muestra qué se sacrifica al optar por una alternativa sobre otras disponibles.
Asuma que Alejandro se dedica únicamente a hornear y vender queques. Durante esta semana tuvo ventas por ₡100.000, pero gastó ₡10.000 en harina, ₡8.000 en huevos, ₡22.000 en otros ingredientes y ₡5.000 en electricidad. Alternativamente, podría dar tutorías y ganar un salario semanal de ₡50.000. ¿Cuál es el costo de oportunidad mensual en el que incurre Alejandro al dedicarse a la venta de queques?
Suponga que una granja puede utilizar su tierra para cultivar maíz o trigo. Si el precio del maíz aumenta significativamente en el mercado:
Frodo se graduó del colegio y consiguió un empleo de tiempo completo como ayudante de Gandalf. En ese mismo año, aprobó el examen de admisión y logró ingresar a Economía. La universidad le aprobó una beca con exoneración del 100% del costo de matrícula, pero tendría que pagar: materiales ₡60 por semestre, habitación ₡20 por mes y alimentación ₡20 por mes. Frodo gana como ayudante ₡200, no tiene gastos de habitación ya que se refugia en cuevas, tampoco gasta en alimentación, ya que come de los frutos del campo. Si decide estudiar Economía, debe renunciar a su trabajo con Gandalf; sin embargo, contaría con la beca de la universidad y con una mensualidad de ₡100 que le ofrece su tío Bilbo. ¿Cuánto es el costo de oportunidad mensual de estudiar Economía para Frodo?
Los recursos son escasos porque tienen un costo de oportunidad, porque tienen usos alternativos. No es porque sean pocos. Los seres humanos tienen necesidades ilimitadas, y la naturaleza no es la única responsable de la escasez. Esto hace que la escasez se plantee en función de esos usos alternativos. Estamos obligados a elegir qué queremos a partir de lo que tenemos. Y esto los convierte en bienes económicos.
Curiosamente, se usa la expresión "eso no tiene precio" para las cosas que más se valoran. Si no nos exige sacrificar nada, no tiene costo de oportunidad y no necesita un precio que refleje su escasez. Para todo lo demás, existe el mercado, donde no hay almuerzo gratis. Pero bueno... Entonces, ¿cómo funcionan los mercados?
Cuando queremos algo distinto a lo que tenemos, y tomando en cuenta que otros pueden querer lo que tenemos, lo que se hace es intercambiar: Vendemos lo que tenemos, nuestro trabajo, y obtenemos dinero. Compramos, con ese dinero, lo que queremos tener. Esto explica los dos roles que pueden asumir quienes participan en el mercado:
Para que funcione, los intercambios tienen que ser voluntarios y deben estar legalmente respaldados:
Como la realidad es compleja, analizamos esto a través de un modelo, que es una versión simplificada que aísla determinadas relaciones. Se analiza un cambio a la vez, por lo que se recurre al ceteris paribus: todo lo demás constante.